Dad la cerveza al desfallecido, Y el vino á los de amargo ánimo: Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no más se acuerden
Proverbios 31:6-7

lunes, 18 de febrero de 2008

Declaración de Independencia


Viendo que la legalidad internacional ampara secesiones unilaterales como la de Kosovo, en Krapulia no queremos ser menos, y aprovechamos el día de hoy para declararnos independientes del estado español, y reafirmar nuestras identidades culturales y étnicas propias. Es por esto, y porque no nos sentimos en absoluto pertenecientes a ninguna patria salvo la Krapuliana, que presentamos esta declaración de independencia, y en consecuencia la estructuración de una forma de estado.
Art. 1 Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por la Basura a su alrededor de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de estados de incosciencia cercanos al coma; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los porros, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los fumados; que cuando quiera que un tipo de sustancia se haga destructor de estos principios, el pueblo tiene el derecho a tirarla a la basura y eliminar al hijo de puta camello que se la haya pasado e instituir una nueva moda que nos lleve a nuevos estados alterados de conciencia en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su inseguridad y felicidad. La imprudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios costumbres que pese a ser destructivas y desaconsejadas por la medicina, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia en designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura incosciencia.

Art. 2: Tal ha sido el sufrimiento de esta peña, ahogada por la represión del vecindario, privándonos de los servicios más básicos como agua y luz, privándonos de nuestro derecho a vivir en armonía con la contaminación, que no tenemos más remedio que borrar todo rastro de lealtad a la antigua patria que los respaldaba y erigirnos sobre la nuestra, el imperio de la basura y el vino, o del vino y la basura. No somos sus cabezas de turco, no aceptamos que algo haya de estar limpio para ser bello, no creemos que manteniéndonos sobrios vayamos a ser mejores personas, es por ésto, que hoy, 18 de febrero de 2008, Krapulia pasa a ser estado soberano, cuyo poder emana de sus habitantes humanos (las ratas no cuentan) y sus ideas y no de los principios morales y éticos impuestos por una sociedad vieja y caduca que cree que la higiene lo es todo y la suciedad no es nada.

Art. 3: Forma de Gobierno: No creemos en la democracia, por depender de un poder elegido, preferimos ser gobernados por nosotros mismos, a traves del facilismo, esto es, la decisión que menos trabajo implique para los ciudadanos, será la adecuada. En caso de conflicto sobre el trabajo que conlleve realizar una acción u otra, recurriremos al vociferismo, siendo la decisión a tomar, aquella que sea gritada más alta por sus correspondientes representantes.

Art. 4: Símbolos: La bandera estará compuesta por dos franjas de gules, partiendo a estas una franja de sable y en el centro de ésta un orbe ajedrezado de blanco y sinople.
El rojo representará el vino que emana de cada lugar de nuestra tierra, el negro, la capa que lo cubre todo y nos da identidad. El orbe, verdiblanco funciona como el ying-yang, el blanco muestra la pureza que nos empuja a movernos y actuar, mientras que el verde representa el opuesto contrario, la razón que nos indica que a veces es mejor no hacer nada (y quedarse largo en el sofá diciendo tontadas)

Conclusión:
Los representantes, pues, de Krapulia, cada uno desde su casa, apelando al Juez supremo del universo, por la rectitud de nuestras intenciones, en el nombre y con la autoridad que no nos ha otorgado nadie, publicamos y declaramos: que somos, y por derecho debemos ser un estado libre e independiente: que estamos absueltos de toda obligación de fidelidad a la corona española: que toda conexión política entre nosotros y el estado de España, es y debe ser totalmente disuelta, y que como estado libre e independiente, tenemos un pleno poder para hacer la guerra, concluir la paz, contraer alianzas, establecer comercio y hacer todos los otros actos que los estados independientes pueden por derecho efectuar. Y para sostener esta declaración, con una firme confianza en la protección divina, nosotros empeñamos mutuamente nuestras vidas, nuestras fortunas y nuestro sagrado honor.


(Cualquier parecido con la declaración de independencia de los Estados Unidos de América es pura coincidencia)